Etiquetado de neumáticos

Desde el pasado 1 de noviembre de 2012, todos los neumáticos que se vendan en Europa para coches y vehículos comerciales, disponen de un nuevo sistema de etiquetado.

Esta etiqueta ha sido creada básicamente para informar sobre el nivel de prestación del neumático, tratando de mejorar así la seguridad en carretera, promover el ahorro de carburante y reducir el impacto medioambiental.

Por lo que, a partir de ahora contaremos con una mayor información acerca de los neumáticos a la hora de elegir qué tipo, modelo o marca comprar para nuestro coche.

Esta nueva legislación, además, se aplica a todos los neumáticos fabricados a partir del 1 de julio de 2012 y destinados a turismos, vehículos comerciales, camiones, autocares y autobuses.

 

Compromiso europeo:

Desde ahora, en Europa, cada fabricante o importador tiene la responsabilidad de clasificar sus neumáticos de acuerdo a un estricto sistema de tests, porque el objetivo de esta auto-certificación no es otro que ofrecer una clasificación fidedigna de los neumáticos en función de sus prestaciones, que nos permita comparar con toda confianza los diferentes neumáticos y marcas.

Busca, compara y quédate con el que mejor se adapte a tus necesidades.

 

La implantación de este nuevo sistema de labeling, supone un gran avance en un mercado en el que la única ayuda con la que contábamos a la hora de comparar las prestaciones de los neumáticos era la información ofrecida por el fabricante.

De esta manera, se facilitará la comparación entre neumáticos, basándonos en tres sencillos factores con los que todos y cada uno de los fabricantes deberán cumplir a partir de ahora.

Con estos tres criterios se pretende llevar a cabo un estándar de normalización entre fabricantes para que finalmente puedan calificar las cualidades de sus neumáticos, como también ocurre en el caso de los electrodomésticos, de la A (para aquellos productos que obtienen la máxima puntuación) a la G (aquella que encarna la mínima puntuación).

 

1. EL CONSUMO DE CARBURANTE:

Esta nueva clasificación nos permitirá ahorrar en el consumo de carburante, porque nos enseñará a evaluar, entre otras prestaciones, la resistencia de rodadura de cada neumático. Mostrándonos cómo un neumático de baja resistencia a la rodadura, ofrece una MAYOR eficiencia energética y por lo tanto, un MENOR consumo de carburante.

– Comparación rápida para ahorrar en el consumo de carburante –

En las nuevas etiquetas, la eficiencia energética se clasifica de la A (más eficiente – menos consumo) a la G (menos eficiente – mayor consumo).

Y la diferencia entre un neumático de clase A a uno de clase G supone hasta un 7,5% menos de consumo (en un vehículo cuyo consumo medio sea de 7l./100km) y un ahorro de hasta 300€ (80 litros de carburante) de un rango de neumático a otro circulando a 80Km/h.

– La explicación del experto –

Cuando un vehículo circula por la carretera tiene que vencer tres fuerzas que se oponen a su marcha: la resistencia aerodinámica, los rozamientos internos de las partes mecánicas y la resistencia a la rodadura de los neumáticos.

La resistencia a la rodadura es la energía necesaria para vencer todas las deformaciones que el neumático sufre en cada giro de rueda. Parte de esa energía mecánica generada por el motor, se pierde en forma de calor en los neumáticos, consumiendo en ese proceso cerca de un 20% del consumo de carburante (1 de cada 5 depósitos de carburante).

Es físicamente imposible evitar esta pérdida de energía, pero se puede disminuir con neumáticos de baja resistencia a la rodadura, que ofrezcan una mayor eficiencia energética y un menor consumo de carburante.

El test: el neumático es sometido a un test sobre un rodillo, en condiciones normalizadas y representativas de una utilización estándar. Este test simula una conducción a 80 km/h con una carga equivalente al 80% del índice de carga del neumático.

 

2. LA ADHERENCIA AL ASFALTO:


 

La nueva normativa, también nos permitirá apostar por una conducción más segura en carretera, informándonos acerca de las prestaciones de cada neumático en cuanto a la frenada en suelo mojado.

– Comparación rápida entre distintos índices de adherencia –

La letra A, designará aquel neumático que sea más seguro y que cuente con la mejor frenada, mientras que la letra G, se reservará para neumáticos menos seguros y con peor frenada.

Equipando tu coche con cuatro neumáticos de clase A y circulando a 80 km/h, la diferencia en distancia de frenado respecto a un neumático de clase G puede ser de hasta 18m o un 30% menos. Es decir, la longitud de cuatro coches.

– La explicación del experto –

En condiciones de lluvia, la adherencia del neumático se reduce a un tercio aproximadamente en comparación con el asfalto seco, y la distancia de frenado que recorre el vehículo desde que el conductor acciona el freno hasta que queda detenido también aumenta cuando el asfalto está mojado, comprometiendo la seguridad del vehículo y creando situaciones de riesgo.

Cuanto mejores sean las prestaciones de un neumático, más lograremos disminuir la distancia de frenado.

Para demostrar las capacidades de cada neumático, son sometidos a un test de frenada con un vehículo en condiciones normalizadas: temperatura, estado de la superficie del suelo, altura de agua y velocidad.

– Neumáticos de invierno 2 a 20ºC

– Neumáticos de verano probados entre 5° y 35°C

– Altura del agua entre 0.5 y 1.5 mm

– Frenada de los neumáticos con ABS de 80 a 20 km/h

¿Cómo lo mide Michelin?: hemos elegido realizar los tests con temperaturas más representativas de las condiciones de uso europeas:

– Alrededor de 7ºC para los neumáticos de invierno de turismo y vehículos comerciales

– Alrededor de 20ºC para los neumáticos de verano de turismo y vehículos comerciales

 

Como no es posible probar todos los neumáticos del mercado en las mismas condiciones, se comparan con un neumático de referencia único, considerado el estándar. De esta manera, la clasificación de cada neumático es siempre con relación al neumático de referencia.

 

3. RUIDO EXTERIOR DE LA RODADURA DEL NEUMÁTICO:


 

Por último, cada etiqueta ofrece también información sobre la contaminación acústica de los neumáticos, indicando en decibelios el ruido exterior que produce la rodadura de cada uno de ellos.

– Comparación rápida del nivel de ruido exterior –

En la parte inferior de las etiquetas se incluye un pequeño pictograma que nos permite conocer el nivel de ruido exterior del neumático en decibelios (dB). El número de ondas ensombrecidas en negro, indicarán la cantidad de ruido emitido.

3 ondas negras = nivel de ruido elevado

2 ondas negras = nivel de ruido aceptable

1 onda negra = bajo nivel de ruido

Cuanto menor sea el ruido exterior, menor será la contaminación acústica que emita nuestro vehículo al circular y mayor será el bienestar general de la conducción.

– La explicación del experto –

Cuando la banda de rodadura del neumático interactúa con la superficie de la carretera, inevitablemente produce ruido. Este ruido se debe principalmente a los distintos fenómenos de compresión-expansión del aire en el contacto del neumático con el pavimento, junto con las vibraciones del neumático y las propiedades -no siempre óptimas- del asfalto.

En el caso del nivel de ruido exterior de rodadura, la prestación del neumático se mide en decibelios (dB).

El test: un micrófono colocado en el borde del circuito mide el nivel de ruido del vehículo en marcha circulando a 80 km/h.

 

4. OTROS FACTORES COMPARATIVOS:

Además de las prestaciones especificadas en el nuevo etiquetado de neumáticos, también hay que tener en cuenta otros tres factores igual de importantes a la hora de elegir un neumático, y que desafortunadamente no se indican en la etiqueta:

La duración del neumático: Siendo prácticos, es muy importante considerar la opción de los neumáticos de larga duración ya que, a largo plazo, son más rentables. Eligiendo el neumático adecuado podríamos conseguir hasta un año más de duración comparado con otro neumático.

Adherencia en curvas: Resulta fundamental saber que un 25% de los accidentes suceden en curvas.

Suelo seco: Hay que tener en cuenta que un 70% de los accidentes se producen en suelo seco.

La seguridad y el ahorro de carburante también dependen de ti:

Los neumáticos juegan un papel muy importante en la seguridad vial y el ahorro de carburante pero, tú, como conductor, también puedes aportar tu granito de arena.

Eco-conducción: Tratar de conducir manteniendo una velocidad constante te ayudará a reducir el consumo.

Presión correcta: Comprobar regularmente la presión de los neumáticos, contribuirá a evitar pérdidas de energía y favorecerá la máxima adherencia en suelo mojado.

Distancia de seguridad: Mantener una distancia adecuada respecto al vehículo que te precede te ayudará a reducir el riesgo de accidentes.

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