La vida de un neumático no es larga, comienza con el proceso de fabricación y termina con los neumáticos al final de su vida útil. Los neumáticos son uno de los materiales reciclables más comunes en el mundo. Sin embargo, no se reciclan tanto como deberían.

¿A qué llamamos neumáticos fuera de uso (NFU)?

Los neumáticos se declaran fuera de uso cuando se han usado durante mucho tiempo y necesitan ser reemplazados. El término NFU se utiliza para describir aquellos neumáticos que han sido desechados por sus propietarios y a su vez a los neumáticos viejos que se toman de montones de chatarra y se reciclan en nuevos productos de caucho.

Estos neumáticos fuera de uso deben ser almacenados de manera específica para la seguridad y salud tanto del responsable del punto de venta, como los empleados y clientes.

Normativa vigente sobre los neumáticos fuera de uso

Según la última modificación realizada en el Real Decreto 731/2020, se pueden resumir las siguientes informaciones:

• Se incorporan la definición de neumático de segunda mano (neumático obtenido tras haber sometido al neumático fuera de uso a operaciones de preparación para la realización efectuadas por un gestor autorizado), y neumático recauchutado (neumático fuera de uso que ha sido sometido a un proceso de tratamiento mediante recauchutado).
• Los productores de neumáticos deberán inscribirse en la sección correspondiente del Registro de Productores de Productos.
• Se tendrán tantas instalaciones o puntos limpios como sean necesarias para el almacenameinto temporal de los neumáticos fuera de uso recogidos por los servicios públicos, debiendo estar bien equipadas para la recogida y almacenamiento de estos neumáticos.
• Las entidades gestoras de los sistemas integrados de gestión, en colaboración con las administraciones públicas, promoverán actuaciones de información y sensibilización a los consumidores o usuarios finales del neumático de reposición, así como a los generadores de neumáticos fuera de uso, de las consecuencias que implica para el medio ambiente, la salud pública y la sostenibilidad del sistema de gestión, el tratamiento inadecuado de dichos neumáticos. Asimismo, los comercializadores de neumáticos de segunda mano deberán entregar al consumidor final, en el momento de la venta y cualquiera que sea su destino, el correspondiente documento de inspección y verificación del neumático.

Utilidad que tienen los neumáticos fuera de uso

En el momento en que los neumáticos llegan al final de su vida útil se pueden utilizar todos sus elementos de distintas maneras. En España contamos con SIGNUS (Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Usados), quiénes agrupan a los principales fabricantes y TNU (Tratamiento Neumáticos Usados), quiénes agrupan a los importadores y distribuidores. Ambos organismos como Sistema Integrado de Gestión Autorizado, se encargan de gestionar la recogida de estos neumáticos para posteriormente la realización de su tratamiento, ya sean para ser recauchutados como para ser reciclados.

Algunas de las aplicaciones que se les dan a estos neumáticos fuera de uso son las siguientes:

1. Césped artificial: con el caucho de estos neumáticos se puede elaborar césped artificial para ser utilizado en el pavimento de campos deportivos.
2. Techos para viviendas: gracias al recilado de los neumáticos fuera de uso y los elementos que se pueden extraer de ellos, se pueden crear tejas con una durabilidad de más de 50 años.
3. Carreteras y calles: con el polvo de caucho que podemos extraer de los neumáticos que han llegado al final de su vida útil, se puede utilizar para asfaltar carreteras y calles. Aquellas que presentan este componente en su composición, presentan menos grietas que el resto y aportan a la disminución de la contaminación acústica.
4. Pantallas acústicas: por la capacidad de absorción de vibraciones que contienen los materiales originarios de los neumáticos, se pueden crear pantallas acústicas que resistirán los efectos ambientales que puedan surgir.
5. Suelas para calzado: diversos fabricantes de calzado, confeccionan sus creaciones utilizando la cubierta de los neumáticos como suela y en algunos casos, pueden llegar a usar el caucho en forma de polvo.
6. Guardarraíles: para reducir el riesgo de heridas ante un impacto en los accidentes, se fabrican sistemas de doble y simple bionda que se combinarán con los tradicionales quitamiedos.
7. Reductores de altura de ola: el colocar sobre una plataforma los neumáticos en distintas posiciones, ayudará en la reducción de la altura de las olas en lugares de aguas interiores.
8. Metal regenerado: retirando los alambres integrados en la composición de los neumáticos, se podrán reciclar para utilizarlos en la fabricación de acero completamente nuevo.
9. Baldosas de seguridad y pavimentos: para parques infantiles, canchas deportivas, etc.
10. Proyectos de obras civiles: rompeolas, raíles para tranvías urbanos, arrecifes artificiales, terraplenes, etc., son algunas de las obras civiles a las que pueden ir dirigidos los neumáticos fuera de uso.

La lluvia, junto con la nieve y el hielo, es uno de los factores más comunes que pueden provocar accidentes en la carretera. A pesar de ello, no tomamos realmente medidas para protegernos de las precipitaciones. La lluvia no sólo significa que es el momento de sacar el paraguas (aunque eso sí es importante), sino que también es el momento de empezar a pensar en el bienestar de nuestro coche y en las precauciones que podemos tomar para estar seguros cuando llueve.

Uno de los errores más comunes que cometen los conductores noveles es acelerar cuando empieza a llover. Pero cuando llueve, las carreteras no sólo están resbaladizas y deslizantes porque las gotas de agua sirven de superficie adherente para la carretera. Es en este momento cuando hay que prestar más atención que nunca porque los errores pueden ser fatales.

Es por esto que, desde Recauchutados Fidel os traemos las pautas necesarias para conducir con seguridad bajo la lluvia.

Estos son los principales pasos que debemos seguir para aumentar nuestra seguridad a la hora de conducir en tiempos de lluvia:

1. Aumenta la distancia entre tu coche y el que te precede.

Es recomendable doblar tu distancia de seguridad respecto al resto de coches ya que al llover se reduce la adherencia de tus neumáticos y la distancia de frenado aumenta.

2. Evita circular por las líneas o marcas blancas de la carretera.

Aunque cada vez es mayor la calidad de la pintura que utilizan para delimitar las carreteras o marcar los pasos de cebra, su superficie sigue siendo resbaladiza haciendo que tu coche pierda adherencia al asfalto cuando circulas sobre ella. Ten mucho cuidado y más si circuals en moto.

3. Maximiza tu visibilidad y la del resto haciendo uso correcto de la iluminación del coche.

Cuando llueve, es imprescindible conducir con las luces de cruce siempre encendidas tanto para ver cómo hacerte ver por el resto de coches.

4. Revisa que tus neumáticos estén en perfecto estado.

Desde Recauchutados Fidel te recordamos que el mantenimiento de los neumáticos es esencial y que en tiempos de lluvia la profundidad del dibujo debe ser mayor que la mínima estipulada legalmente (1,6mm).

5. Vigila que tus frenos y amortiguadores estén en un estado óptimo de uso.

Frenos y amortiguadores en mal estado provocan serios problemas y más cuando en tiempos de lluvia su efectividad disminuye.

6. Reacciona con calma ante el «Aquaplaning».

Ante esta situación actúa con calma. Nunca frenes, reduce la velocidad y sujeta el volante con firmeza, con esto, el coche recuperará el agarre.

7. Mantén una velocidad reducida y adecuada.

Recuerda que mientras llueve la velocidad no es tu amiga, mantente en una velocidad en la que puedas detener el coche instantáneamente ante una situación inesperada.

8. Verifica que tus limpiaparabrisas estén en excelentes condiciones.

Los limpiaparabrisas te ayudan a retirar el exceso de agua de las lunas delantera y trasera del vehículo y no perder visibilidad. Cuida su estado.

9. Cuida que tus lunas no se empañen.

Intenta regular la temperatura del climatizador de tu coche y así evitarás empañamientos de tus lunas.

10. Procura no frenar.

Es más seguro si reduces la velocidad paulatinamente hasta que el coche quede parado totalmente. Nunca frenes de golpe.