Gracias a la composición molecular del nitrógeno, se puede mantener por más tiempo la presión del neumático.
Puesto que al ser más grandes sus moléculas, tienen más dificultades a la hora de evaporarse por los
componentes del neumático. Además es beneficioso para el medio ambiente, porque reduce las emisiones de
CO2 y permite un menor desgaste de las ruedas de su vehículo.