Neumáticos de invierno. De nuevo indicamos su importancia.

[et_pb_section admin_label=»section»][et_pb_row admin_label=»row»][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text admin_label=»Texto» background_layout=»light» text_orientation=»left» use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid»]

Neumáticos de invierno. Recordemos su importancia

Llegó el invierno y, con él, las bajas temperaturas, problema con el que se encuentran nuestros neumáticos ya que deben trabajar sobre superficies de escaso agarre.

Ante esta situación, la mejor solución son unos neumáticos de invierno que son más seguros en condiciones de frío que los convencionales.

En España no estamos acostumbrados a contar con dos juegos de neumáticos, unos para invierno y otros para verano, entre otras cosas, por el coste. Otra de las razones de esto es que a diferencia de otros países europeos, que tienen condiciones climatológicas bastante más duras, la ley no nos obliga a equipar nuestro coche con este tipo de neumáticos.

Por estas dos razones principalmente, preferimos recurrir a las conocidas cadenas. Un método efectivo, pero que a menudo no tenemos claro cómo colocar cuando llega el momento.

Las ruedas o neuumáticos de invierno son unos neumáticos especiales pensados para ofrecer el máximo agarre, dirección y tracción cuando circulamos con temperaturas iguales o inferiores a los 7º C. En estas condiciones, las cubiertas normales o de verano pierden prestaciones, ya que la goma se endurece.

Un neumático duro es peligroso: “se sujeta” menos, alarga la distancia de frenado, compromete la trayectoria en curva y envejece antes.

Las principales marcas de cubiertas cuentan con modelos de invierno para casi todos los tipos de vehículos. Todos ellos se identifican con la denominación M+S (cuya traducción al español es «barro y nieve») y con un pequeño dibujo en el que aparece una montaña y un copo de nieve.

Estos neumáticos se diferencian de los de verano en varias características, como son, un dibujo de rodadura más profundo (para evacuar una mayor cantidad de agua), unas pequeñas laminas metalicas en los tacos (para conseguir mayor adherencia), goma especialmente tratada para evitar que se endurezca con el frío,…

Con la subida de las temperaturas, hay que cambiar de ruedas y volver a las convencionales o de verano. De no hacerlo, si circulamos todo el año con los neumáticos de invierno, lo único que conseguiremos es degradarlos antes de tiempo y disminuir la seguridad activa.

Si tienes alguna duda o consulta de que modelos pueden ser los recomendados para tu vehículo o que marcas funcionan bien en tu zona, consúltanos sin compromiso.

 

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

Navegación de entradas

¿Alguna pregunta?